Ecologistas proponen que el arbolado urbano se contemple en el PGOU como un elemento más
La capital aragonesa tiene más de ocho millones de metros cuadrados de zona verde pero eso no significa que tenga arbolado en la misma proporción. Así lo entienden desde la Asociación Naturalista de Aragón, Ansar, que reivindica el cuidado y mantenimiento de la masa arbórea de la ciudad. Según el presidente de la organización, Jesús Maestro, es una situación “preocupante, ya que cada vez más “los árboles que tienen una determinada edad, 20 ó 30 años, algo difícil por la climatología y dureza del ambiente, se eliminan con demasiada facilidad y se sustituyen por otros nuevos”, que tardarán otras tantas décadas en tener apariencia de árbol.
El Ayuntamiento, los colectivos ecologistas y la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ) trabajan desde hace algún tiempo para coordinar la situación para tener una visión más global de la función que cumple el arbolado en el ámbito urbano.
Zaragoza llegó a tener más de 100.000 ejemplares de 40 especies distintas. Una “gran diversidad” porque antes había varias zonas como el Parque Bruil o el Jardín Botánico del Parque Grande. Algunos se conservan pero otros no. Por eso, Ansar propone que los Planes Generales de Ordenación Urbana (PGOU) contemplen a partir de ahora el arbolado “como un elemento de gran importancia para la calidad del Medio Ambiente de la ciudad, que se incorporen a los mapas con medidas de protección”.
De esta forma, los planos de la ciudad recogerían elementos de interés natural de forma que ayuden a los arquitectos o diseñadores a la hora de urbanizar cada zona. “Vemos que en las remodelaciones, diseños de zanjas para iluminación atravesaban el conjunto de las raíces y hubo que desviarlas en el último momento”, ha manifestado.
Además, exigen que se conserven los elementos naturales. “Hemos visto cómo desaparecían, en algunas zonas, antiguas acequias que ya tenían su arbolado, se podrían haber incorporado”, ha apuntado Maestro.
Según el colectivo ecologista, “se arrasa todo lo anterior y se sustituye por el ajardinamiento formal y oficial”. Así, Maestro ha puesto como ejemplo Arcosur o Valdespartera, que antes eran grandes zonas esteparias con “buena vegetación natural” en las que ahora se han hecho jardines “que sobrevivirán con dificultad”. Según el representante de Ansar, “se podrían haber conservado pequeñas parcelas de ese paisaje natural”.
Unas actuaciones que Maestro califica de “incongruencias”, ya que se sustituyen por jardines “que cuestan mucho dinero de mantener”. “Hay que concienciar de que los elementos naturales son representativos de nuestro hábitat”, ha concluido.
Plan de gestión específico de árboles
según la FABZ, el arbolado monumental “está en grave estado de deterioro como resultado de la no existencia de un plan de gestión específico para cada árbol y algunos de estos árboles singulares ya han muerto”. Por eso, reclaman establecer un diagnóstico de los árboles singulares y un plan de gestión individualizado, así como elaborar un plan jurídico de protección como ya existe en otras ciudades españolas.
Para la FABZ es prioritario el mantenimiento del arbolado existente en la ciudad construida frente a la creación de nuevas áreas verdes con miles de árboles plantados que suponen un alto presupuesto tanto en su plantación como el mantenimiento.
Arboles de San Pedro
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribenos y dinos tu opinión