SITUACIÓN ACTUAL DEL ÁRBOL URBANO EN CHILE
La historia de la Arboricultura Urbana en Chile nos
muestra los problemas que han existido para avanzar en la incorporación
del árbol urbano como un elemento importante en nuestras ciudades. En
ella es posible encontrar algunas de las razones que explican la
situación actual, como por ejemplo el que hasta la actualidad no exista
una visión de estado que aborde esta actividad generando equidad,
calidad y sustentabilidad. Si bien han existido iniciativas de parte de
algunas reparticiones públicas, éstas son dispersas, débiles y sin
continuidad en el tiempo.
muestra los problemas que han existido para avanzar en la incorporación
del árbol urbano como un elemento importante en nuestras ciudades. En
ella es posible encontrar algunas de las razones que explican la
situación actual, como por ejemplo el que hasta la actualidad no exista
una visión de estado que aborde esta actividad generando equidad,
calidad y sustentabilidad. Si bien han existido iniciativas de parte de
algunas reparticiones públicas, éstas son dispersas, débiles y sin
continuidad en el tiempo.
que existe en la distribución del arbolado urbano, antecedente que es
coherente con las afirmaciones anteriores, ya que a partir de mediados
del siglo XX las comunas con mayores ingresos comenzaron a preocuparse
de arborizar sus territorios y también de construir áreas verdes, lo que
luego de 60 años de gestión ha resultado en la existencia de un rango
de comunas, donde en un extremo están las comunas ricas con una dotación
adecuada de árboles urbanos y también de áreas verdes y en el otro
extremo encontramos comunas pobres casi sin arbolado urbano y escasas
superficies de áreas verdes.
La falta de equidad en la dotación de arbolado urbano es un problema que tiene tres dimensiones complementarias, a saber: diseño y producción de árboles urbanos, donde los árboles que se producen deberían satisfacer criterios de calidad y crecimiento acordes con el diseño elaborado, arborización, junto con la necesidad de disponer de árboles urbanos de calidad, y mantención del arbolado urbano,
que implica riego, fertilización, reemplazo de árboles adultos y
cuidado de árboles singulares. Estas actividades en conjunto requieren
de sistemas de gestión del arbolado urbano, lo que se traduce en
catastro, presupuesto, capacitación y formación, profesionales, equipos,
infraestructura y participación de la comunidad. La situación actual
indica un alto déficit también en los aspectos señalados y los árboles
que se utilizan en arborización urbana, en general, se encuentran lejos
de los estándares de calidad requeridos para este fin.
Un segundo aspecto a abordar radica en la dotación de árboles urbanos.
Un proyecto realizado el año 2004 por la Facultad de Ingeniería
Forestal de la Universidad de Chile(1) señaló que las 34 comunas del
Gran Santiago tenían una dotación de 6.300.000.- árboles urbanos
aproximadamente. Para el mismo territorio, a fines de 2009, la Universidad Católica señaló que existe un déficit de 12 a 14 millones de árboles urbanos,
concentrándose la falta de árboles en barrios pobres. En opinión de
este autor, el estándar a considerar debe ser de cuatro (4) árboles
urbanos por habitante.
El tercer aspecto a destacar radica en la falta de criterios para promover la Arboricultura Urbana
y la errónea aplicación de indicadores de áreas verdes en el ámbito del
arbolado urbano. Es reconocido por la Organización de Naciones Unidas
(ONU) que los árboles generan múltiples beneficios (ambientales,
sociales, económicos y culturales), motivo por el cual se han generado
en el mundo diversos sistemas de medición de estos aportes. En Chile no
se ha avanzado en esta línea. A modo de ejemplo señalar que desde 1990 a
la fecha, CONAMA utiliza el indicador m2 de áreas verdes por habitante
para medir la captura de contaminantes del aire que realizan los
árboles, situando ese beneficio del arbolado urbano solo en los árboles
que se encuentran en áreas verdes. Sabemos que el arbolado viario
representa más del 80% de los árboles que existen en nuestras ciudades.
Menos del 20% de los árboles urbanos han sido establecidos en áreas
verdes.
El cuarto aspecto consiste en la ausencia del arbolado urbano en la legislación chilena. Diversas leyes han abordado tangencialmente en sus articulados aspectos relacionados con arbolado urbano.
A modo de ejemplo señalar que la Ley de Bosques de 1931 entrega a las
municipalidades la responsabilidad del arbolado lineal, sin dar contexto
a esta atribución, o la Ley de Fomento del Bosque Nativo aborda el tema
de los Productos Forestales No Madereros donde se sitúan los beneficios
del arbolado urbano. Se pueden mencionar también la Ley de Medio
Ambiente Nº19.300 y la Ordenanza General de Urbanismo y Construcción,
entre otras. A pesar de las diversas menciones, no se logra construir un
marco legal que produzca sinergias y que supere los problemas y brechas
que en la actualidad observamos cotidianamente.
CONSECUENCIAS DE LOS PROBLEMAS DETECTADOS
Muchos de los aspectos que forman parte importante de la Arboricultura Urbana, en Chile se encuentran en absoluta desprotección. A continuación se presentan algunos ejemplos.
1.- Barrios y vecindarios con escasa presencia de árboles urbanos
Es conocido y notorio el enorme déficit de árboles urbanos
que existe en la vía pública de los territorios de mayor pobreza de
nuestro país, a lo que se suma la falta de áreas verdes. El estado
dispone de un escaso número de viveros capaces de producir árboles
urbanos. No existen vinculaciones con el sector privado que si posee
viveros y si produce árboles urbanos de calidad. Existen otras razones
que explican también el déficit de árboles urbanos que aquí se señala,
entre las cuales está la falta de institucionalidad, la escasa capacidad
para administrar presupuestos públicos y privados, la falta de
políticas coherentes, aspecto éste último que explica la incapacidad que
ha existido para involucrar al sector privado.
La falta de
iniciativa que se muestra en el ámbito de la Arboricultura Urbana
permite que se prive a gran parte de la población de nuestro de país de
los múltiples beneficios que genera el arbolado urbano. La Arboricultura
Urbana no es un gasto, es una inversión. Los múltiples beneficios que
generan de forma continua y por décadas los árboles urbanos exceden con
creces el período de retorno de la inversión que se ocupa en producir
los árboles necesarios, plantarlos y cuidarlos en todo su ciclo de vida.
2.- Falta de planificación para el establecimiento de arbolado urbano
Los
lugares de la vía pública donde se pueden establecer árboles urbanos
presentan distintas dimensiones, disponibilidad de suelo y espacio
aéreo, motivo por el cual es necesario definir a priori las
características de los árboles que en cada uno de ellos se debe
establecer, siendo la principal variable a definir para cada lugar la
especie a utilizar. La realidad señala que en los espacios viarios
disponibles para establecer árboles urbanos se plantan los arbolitos que
están disponible (lo que hay) generándose de esta forma numerosos
problemas para la mantención del arbolado futuro.
Es importante la
planificación del arbolado urbano viario y en áreas verdes para
asegurarse que la combinación de árboles que se establece genera el
máximo de beneficios ambientales, económicos, sociales y culturales. Un
árbol de una especie que en estado adulto es de gran tamaño no puede ser
establecida en un lugar donde dispondrá de poco espacio para
desarrollar su copa y/o poco espacio para desarrollar sus raíces.
3.- Déficit en producción de Árboles Urbanos y plantas de mala calidad
Se llama árbol urbano a un tipo de árbol que es producido en base ciertos estándares de calidad que le permitirán sobrevivir en los lugares donde serán establecidos de forma definitiva. Son árboles que salen de vivero con 2,0 metros de altura mínima, al menos 5,0 centímetros de diámetro en el cuello de la planta,
que se encuentran en buen estado sanitario y con un follaje que le da
presencia para evitar que sea aplastado o pisoteado. Es necesario que
sea establecido con un tutor que evitará el daño mecánico que el ser
humano les pueda producir.
Las actividades de
producción de plantas que el estado mantiene en nuestro país entregan a
la comunidad pequeños arbolitos que no cumplen con las características
señaladas en el párrafo anterior. Debido a que los viveros de que
dispone el estado son en general pequeñitos, de especies poco deseables y
de origen principalmente exótico, lo que sumado a la escasa
planificación que en ellos existe, a la falta de tecnología y a que no
se toman en cuenta los criterios que la Arboricultura Urbana indica para
la producción de árboles urbanos, no solo se entregan a la comunidad
árboles que no cumplen con criterios mínimos de calidad para ser
establecidos en la vía pública, sino que además, es imposible para el
estado producir árboles urbanos en la cantidad que sus propias campañas
de forestación urbana han comprometido.
4.- Poda y su uso indiscriminado.
La poda es una técnica que
permite mejorar la forma de los árboles, guiar su crecimiento, eliminar
partes del árbol que presentan enfermedades y, en general, fortalecer
el desarrollo de los árboles. La poda de árboles urbanos se aplica en Chile utilizando criterios inadecuados
o para solucionar problemas de árboles establecidos en lugares
inadecuados. La elección de árboles urbanos que serán plantados debe
considerar aspectos como el espacio disponible (suelo y aéreo), el
tamaño que alcanzará el árbol en su estado adulto (especie) y las
posibilidades de mantención actuales y futuras (riego, fertilización).
Cuando para un lugar pequeño se selecciona un árbol urbano que en estado
adulto alcanzará altura superior a los 15 metros, se recurrirá a
podarlo (mutilarlo de forma permanente). El ejemplo más claro de la
situación descrita es el establecimiento de árboles bajo el tendido
eléctrico.
Pero no se puede
llamar poda a cualquier actividad que termine en cortar las ramas de un
árbol, como por ejemplo lo que ha ocurrido en la V Región con el metro
MERVAL, empresa que el año 2007 realizó
una remodelación de su sistema de trenes y construcción de nuevas
estaciones, incluyendo la arborización exterior de las 5 estaciones de
Villa Alemana y de 3 en Quilpué con la bella especie Quillaja saponaria
(especies plantadas en ese entonces eran de 3 años app). Luego de cinco
años de ocurrido este acierto la empresa decidió "algo" que terminó en
la mutilación de decenas de quillayes de 8 años que ella misma había
plantado y numerosos árboles de otras especies ubicados en el entorno.
Las
empresas eléctricas cortan las ramas de los árboles que crecen bajo el
tendido eléctrico amparadas en el artículo 147º del D.F.L. N°1 del
Ministerio de Minería de 1982, llamada Ley General de Servicios
Eléctricos. Es preciso aclarar que una poda
bien realizada mejora la forma de los árboles, cuestión que en general
no ocurre en estos casos y genera críticas de los vecinos al resultado que se obtiene, el que generalmente corresponde a un desmoche. El artículo señalado dice que "El trazado de líneas aéreas por bienes nacionales de uso
público deberá efectuarse de modo que, en lo posible, no se corten o poden los
árboles ubicados a lo largo del trazado de la línea. Si no existiere
alternativa a la poda o corta de estos árboles, el propietario de las líneas
aéreas deberá dar aviso por carta certificada, con diez días de anticipación, a
la Dirección de Vialidad o a la Municipalidad, según proceda, y a los
propietarios afectados, pactándose las indemnizaciones que
correspondan, de acuerdo con lo que establezcan los reglamentos."
empresas eléctricas cortan las ramas de los árboles que crecen bajo el
tendido eléctrico amparadas en el artículo 147º del D.F.L. N°1 del
Ministerio de Minería de 1982, llamada Ley General de Servicios
Eléctricos. Es preciso aclarar que una poda
bien realizada mejora la forma de los árboles, cuestión que en general
no ocurre en estos casos y genera críticas de los vecinos al resultado que se obtiene, el que generalmente corresponde a un desmoche. El artículo señalado dice que "El trazado de líneas aéreas por bienes nacionales de uso
público deberá efectuarse de modo que, en lo posible, no se corten o poden los
árboles ubicados a lo largo del trazado de la línea. Si no existiere
alternativa a la poda o corta de estos árboles, el propietario de las líneas
aéreas deberá dar aviso por carta certificada, con diez días de anticipación, a
la Dirección de Vialidad o a la Municipalidad, según proceda, y a los
propietarios afectados, pactándose las indemnizaciones que
correspondan, de acuerdo con lo que establezcan los reglamentos."
La
situación descrita ocurre frecuentemente en todo el país, no solo en
época de receso vegetativo de las plantas, sino, todos los meses del
año, afectando de esta forma el crecimiento de los árboles. No existe un
sistema de certificación de las personas que trabajan en Arboricultura
Urbana. ¿Cuanta agua pierde por sus heridas un árbol que es podado en
primavera, incluso en octubre o noviembre? ¿Las podas que se realizan
mejoran la forma y estado general de los árboles?
5.- Déficit en Manejo del arbolado urbano: mantención y reemplazo
El
arbolado urbano que ha sido establecido requiere riego oportuno,
fertilización, corrección de forma, eliminación de plagas, tratamiento
de heridas, reemplazo de árboles en mala condición o dañados, entre
otras tantas acciones que la Arboricultura Urbana considera. Las
actividades señaladas deben ser programadas, de tal forma de asegurarse
de hacer buen uso del tiempo disponible, del uso de los recursos y del
presupuesto, entre otros aspectos que se deben insumir.
El manejo del arbolado urbano es una actividad que requiere de un presupuesto anual.
6.- Falta de información sobre Arboricultura Urbana.
La arboricultura
urbana es una disciplina que está estructurada en base a temáticas
específicas del conocimiento. Por desconocimiento o falta de interés ha
sido ubicada como un capítulo menor en el ámbito de las áreas verdes,
relegación forzada de funestas consecuencias para nuestras ciudades y su
sustentabilidad. Sabemos que en condiciones óptimas las áreas verdes no
superan el 15 a 20% del territorio de las ciudades, con el efecto que
un porcentaje como ese tiene en el consabido (y mágico) indicador de
metros cuadrados de áreas verdes por habitante. Los árboles en áreas
verdes corresponden a un % menor respecto del total de árboles que
existe o se podría establecer en las ciudades.
Se requiere mayor
investigación en el ámbito de la producción de árboles, en la
identificación de variedades, en el cuidado de los árboles, en los
sistemas de gestión del arbolado urbano, en la valoración de los
beneficios de los árboles urbanos, en la generación de conocimiento para
capacitar a nuevos arboricultores, para formar especialistas en las
diversas temáticas, para el manejo de bosques urbanos, entre tantas
materias que las ciudades requieren.
7.- Eliminación injustificada e indiscriminada de árboles adultos
Este año hemos sido testigos en varias oportunidades de la falta de protección de los árboles urbanos, las que corresponden a proyectos de ensanchamiento de calles y avenidas. La primera situación se dio en la ciudad de Chillán, VIII Región, donde un proyecto de supuesto mejoramiento de la Avenida O’Higgins, contempló en su diseño la corta o tala de 51 árboles que se encuentran en el recorrido
(encinos y plátanos orientales) y reemplazarlos por nuevas especies, intervención que fue resistida por los vecinos. La segunda situación fue la corta de árboles adultos debido a un proyecto de ensanchamiento de la calle Manuel Rodriguez, ciudad de Osorno, donde se cortaron siete árboles. La muerte de 600 árboles por ensanchamiento de Gran Avenida.
Existen muchos otros ejemplos de eliminación indiscriminada de árboles
urbanos a lo largo y ancho de nuestro país, entre los que se encuentran
los siguientes casos:
a) Municipalidad
De Las Condes - Tala Indiscriminada De Árboles
b) Molestos con
municipalidad de Cañete por tala de árboles
municipalidad de Cañete por tala de árboles
c) Sacarían
terraza de la plaza y árboles de Coimas y reemplazarían todo por cemento en SanFelipe.
terraza de la plaza y árboles de Coimas y reemplazarían todo por cemento en SanFelipe.
A esta situación se suman numerosas remodelaciones de plazas y también de parques que una tras otras significan la eliminación gradual de árboles patrimoniales.
8.- Creación de monocultivos urbanos con la especie plátano oriental.
La situación actual
de la Arboricultura Urbana Chilena que se describe en este documento
permite visualizar una serie de déficit, donde es posible destacar,
entre otros resultados deficitarios, el logro negativo de haber creado
un enorme monocultivo urbano con la especie plátano oriental.
La utilización indiscriminada de plátano oriental en arborización
viaria y en áreas verdes, no solo refleja un desconocimiento respecto
del potencial urbano que presentan una serie de especies, principalmente
nativas, las que son promovidas por la Arboricultura Urbana Chilena, sino que también indica un pésimo gusto al momento de pensar en la ciudad.
En la foto la Alameda Bernardo O´Higgins frente a la calle Bascuñán Guerrero. En la imagen tomada en el mes de junio se observan decenas de plátanos orientales sin hojas. |
Facultad de Geografía de la Universidad de Chile indica que más del 70%
de los árboles que se encuentran en parques en la región metropolitana
corresponden a esta especie. Por otro lado, por ser una especie de hoja
caduca no es capaz de aportar en nada a la captura de material
particulado en invierno. Plátano oriental también es una especie
altamente alergénica.
9.- Graves deficiencias en la implementación del programa "Un árbol por cada chileno"
En el primer párrafo de la página 97 del programa de Gobierno 2010 - 2014 del Presidente Piñera se encuentra el siguiente compromiso "Se
aumentarán los estándares de áreas verdes y se realizará un programa nacional
de forestación urbana, que contempla plantar 16 millones de árboles, es decir,
un árbol por cada chileno, con participación de las municipalidades, empresas
privadas y las comunidades escolares." Durante el año 2010 esta
iniciativa estuvo a cargo del Ministerio de la Vivienda. El año 2011 se
traspasó a CONAF la responsabilidad de crear e implementar el programa
señalado, institución que incorporó el criterio de forestación
periurbana que está conformada por forestaciones industriales rurales,
probablemente financiadas por el D.L. 701 que subsidia la forestación.
Preocupa el hecho de que el año 2011 CONAF informara de la arborización de 1.905.348.- árboles,
cifra que está conformada por solo 543.363 plantas entregadas en zonas
urbanas y 1.361.985 plantas en zonas rurales que CONAF considera como periurbanas. Es decir, tan solo el 28,5% de las plantas informadas por CONAF como plantadas en algún lugar corresponden al programa nacional de forestación urbana que se ha comprometido en el programa de gobierno para este período. Llama
la atención también que la falta de árboles de calidad que existe en
los pequeños y escasos viveros que posee el estado llevara a CONAF a
regalar pequeños arbolitos de no más de 30 cm. ya que los árboles
urbanos, por definición tienen más de 2,0 metros. Ante la imposibilidad
de cumplir con el compromiso del programa de gobierno el año 2010 el
MINVU señaló que la meta de "Un árbol por cada chileno" se alcanzaría en
ocho (8) años.
Como resumen solo
señalar aquí que la implementación de la medida señalada como un árbol
por cada chileno se encontró con problemas de institucionalidad, falta
de árboles urbanos de calidad, falta de personal capacitado y una
profunda falta de conocimientos de los postulados básicos que la Arboricultura Urbana promueve.
10.- Incoherencia en los informes gubernamentales sobre arbolado urbano
Desde el año 1992,
fecha en que CONAMA elaboró el primer catastro de áreas verdes del Gran
Santiago, se mide el aporte de los árboles a la captura de material
particulado (PM10 y polvo en suspensión) a través del indicador metros cuadrados de áreas verdes por habitante
(m2av/habitante), lo que en la práctica significa decir que solo los
árboles que se encuentran en áreas verdes tienen la capacidad de
capturar contaminantes, criterio muy utilizado en algunos círculos pero
que a todas luces es erróneo.
Plátanos orientales en invierno. Fotos tomadas frente a calle República. |
el aporte de los arboles al control de la temperatura es necesario
contar los árboles y medir en ellos el indicador cobertura de copas; si se quiere conocer la captura de contaminantes es necesario medir los indicadores volumen de copa, densidad de copa, estratificación de la copa y características de la hoja. Para conocer el aporte de los árboles a la disminución de la agresividad de las personas es necesario utilizar instrumentos de carácter social. Los indicadores más utilizados por la Arboricultura Urbana son: número de árboles por habitante, cobertura de copa, edad de los árboles y especie. En
ciudades con una alta contaminación del aire el indicador especie nos
señala si los árboles son de hoja caduca o de hoja perenne. Los árboles
de hoja caduca botan sus hojas en invierno y no contribuyen a la
descontaminación del aire, siendo ésta la situación que ocurre con
plátano oriental que es la especie más utilizada en el Gran Santiago y
en la mayor parte de las ciudades del país, evidenciando la incoherencia
que existe entre las políticas públicas y los indicadores que se
utilizan para evaluar dichas políticas.
COMENTARIOS FINALES.
Son numerosos y diversos los problemas detectados que impiden el adecuado desarrollo de la Arboricultura Urbana en Chile.
Todos los problemas señalados impiden que los árboles urbanos aporten
los múltiples beneficios que de forma natural los árboles urbanos nos
deberían entregar. Si bien no se incluye en este artículo la totalidad
de los problemas existentes, se ha intentado incluir aquellas
situaciones que permiten a los tomadores de decisiones y al lector en
general formarse una opinión de la situación en que nos encontramos. Es
importante destacar que si se mira la Arboricultura Urbana desde una perspectiva histórica,
podemos observar que la situación actual es el resultado de numerosos
esfuerzos e iniciativas que deben ser aquilatadas en todo su valor, para
intentar superar las deficiencias y brechas que en cada una de ellas se
detecta.
La Arboricultura
Urbana dejó de ser un problema de los vecinos, de las familias
adineradas o de las municipalidades, primero debido a la necesidad de
contar con árboles en nuestras ciudades para contribuir a la
sustentabilidad de nuestras ciudades, y en segundo lugar porque los
árboles urbanos hacen un aporte que impacta más allá de nuestras
fronteras y cotidianidad. Es un imperativo ético dotar de árboles de
calidad a nuestras ciudades para , al menos, capturar CO2, disminuir el
consumo de combustibles fósiles al regular la temperatura y permitir una
mayor estabilidad emocional y mayor seguridad a los ciudadanos.
Es entonces un imperativo social, ambiental y global aportar para que se dicte una Ley del Árbol Urbano en Chile,
la que en base a una situación óptima futura deseada permita superar
los problemas que dificultan el desarrollo de la Arboricultura Urbana en
la actualidad.
Arboles de San Pedro
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