Tristeza en la Miguel Ángel  

 Miércoles, 24 Diciembre 2014 00:00

 Escrito por  Cheo Carvajal

Con el inicio de las obras de la Alcaldía de Baruta para recuperar las aceras de la avenida Miguel Ángel de Colinas de Bello Monte, hemos visto caer dos árboles, un jabillo joven y un viejo caobo. El primero lo talaron sin contemplaciones. El segundo lo tenían apuntalado y se les cayó, luego lo descuartizaron. Algunos de los que quedan en pie tienen las ramas rasgadas y están en riesgo. Hay que meterle la lupa a esta obra, sobre todo porque augura un futuro no verde sino gris para toda la avenida, cuyo valor patrimonial es una combinación de varios edificios de singular arquitectura de los años cincuenta y el porte de su mermada hilera de caobos, intuyo que de la misma edad de los edificios.
Las obras comenzaron en la plaza en forma de triángulo donde confluyen la Miguel Ángel y la calle Cervantes, justo frente al edificio Oberon. Con los vecinos que he consultado, así como arquitectos y urbanistas, nadie sabe a ciencia cierta cuál es el proyecto en curso, mucho menos sus detalles. Apenas tenemos una “declaración de intenciones” y algún render genérico que mostró el alcalde Gerardo Blyde cuando estaba en su campaña para las primarias de la oposición.

Lo primero que llamó la atención fue la excavación de un foso que, según rumoran los que están más cerca de la obra, será para levantar allí una fuente. También abrieron zanjas en los bordes. Este movimiento de tierra debe haber debilitado a los árboles plantados por décadas allí, por eso apuntalaron a varios de ellos, pero ya uno se vino abajo.

No hay cartel que indique la adjudicación de la obra ni el monto para su ejecución. Tampoco se sabe quiénes son los ingenieros y arquitectos responsables de la obra. Apenas se lee en el container que sirve de oficina: Alfi Constructora CA. ¿Quién dará explicaciones sobre este asunto? ¿La alcaldía a través de su descabezada Dirección de Planificación Urbana? ¿Simón Tenorio, director de Áreas Verdes? ¿El alcalde? ¿La contratista? Alguien tiene que explicar qué pasó con estos árboles y qué pasará con los que quedan, así como el proyecto en detalle para toda la avenida. No sólo por la calidad ambiental y patrimonial del lugar, sino por interés de toda la ciudad.

Caracas va perdiendo árboles, en masa como nos mostró el Ministerio del poder popular para el Transporte Terrestre en la ampliación de la autopista y la construcción del elevado de Los Dos Caminos, pero también por cuentagotas, como en los puentecitos de guerra o en el caso específico que ahora denunciamos. No siempre son las instituciones las responsables intelectuales de estas talas, también pueden ser vecinos o comerciantes que quieren habilitar puestos de estacionamiento (ilegales) en retiros de edificios.

Este era el panorama el lunes 22: ramas y frutos del caobo regados por toda la obra

El caobo que cayó también estaba apuntalado, ¿se vendrán abajo los otros?

Muy recientemente en Colinas de Bello Monte han caído un naranjillo de gran altura, cerca de la Concha Acústica de Bello Monte, y un par de jabillos en la calle Alejandría, perpendicular a la Miguel Ángel. Luego no se reponen y hasta dejan la base del tronco mutilado. Se entiende que a veces, luego de intentar todo lo que sea necesario para conservarlo, se puede talar algún árbol, pero luego ha de reponerse por una especie cónsona con el lugar y el espacio.

A pesar de algunas excepciones, lo que parece estar privando ahora mismo en Caracas es la ignorancia, la insensibilidad, el descuido y la mala praxis en relación con la vegetación urbana en obras urbanas. Parece que es más fácil, o rentable para el que construye, eliminar un árbol en vez de conservarlo. Tristeza y rabia, eso es lo que producen situaciones como la de la avenida Miguel Ángel. Y tenemos que actuar como ciudadanos para evitar que siga sucediendo.

Fuente:  http://contrapunto.com/index.php?option=com_k2&view=item&id=12795:caracas-publica&Itemid=327

Temen que remodelación de la avenida Miguel Ángel afecte a más árboles

 

La remodelación en la avenida Miguel Ángel de Colinas de Bello Monte comenzó y ya se reportaron los primeros afectados. “Estos árboles tienen dolientes”, dice un pendón colgado en lo que queda de un tronco.
El proyecto de recuperación de espacios públicos anunciado el año pasado por el alcalde Gerardo Blyde incluye la renovación de aceras, caminerías, estacionamientos, redistribución de las paradas de transporte público y la construcción de una fuente.
En la acera norte, a la altura de la lavandería Miguel Ángel, se ven los troncos sin copa que ya empezaron a cortar. La zona está acordonada por una malla de plástico que separa la pista de los carros de la zona en construcción.
Aunque los vecinos entienden el objetivo de las labores arquitectónicas, han manifestado su descontento con la tala de los árboles de la zona.
“Estoy en contra de que los quiten, si han estado toda la vida ahí pudieron haberlos incluido en la planificación”, dijo José Delgado, trabajador de uno de los negocios que funcionan en la vía.
Antonio, otro vecino, opinó que la remodelación es necesaria, pero no puede ir en desmedro del ambiente. “Quitar esos árboles va a cambiar la temperatura. Eso sin contar lo que se han tardado con los trabajos. Hace más de un año el alcalde había anunciado que tenían los recursos, y ahora es que está empezando el proceso”. Desea que los árboles talados puedan ser sustituidos por otros de especies adecuadas para la ciudad, cuyas raíces no levanten las aceras con el paso de los años.
Leticia Herrera, por su parte, da un voto de confianza al proyecto de Blyde: “Prefiero no opinar hasta no verlo terminado, espero que valga la pena haber cortado estos árboles”.
En la esquina frente a Farmaplus había dos tractores parados. En ese lugar, según el proyecto, se construirá una plaza de recreación. Otro habitante de la zona que prefirió resguardar su identidad propuso que allí se pusiera un busto en honor de Jacinto Convit: “En Venezuela no hay nuevos próceres y a él no se le ha dado el reconocimiento que merece”.
La avenida Miguel Ángel es de las más transitadas de Colinas de Bello Monte, pues supone una comunicación directa con Las Mercedes y, desde la construcción del puente sobre el río Guaire, con la autopista Francisco Fajardo, sentido oeste.
La gestión del alcalde Blyde también tiene previsto para 2015 la ejecución del proyecto Bulevar Río de Janeiro en el que se ordenarán las caminerías y los estacionamientos de la avenida.

Fuente:  http://colinasdebellomonte.comunicas.org/2015/02/03/vecinos-temen-que-remodelacion-de-la-avenida-miguel-angel-afecte-a-mas-arboles/

Arboles de San Pedro

LOS ÁRBOLES COMO REFUGIOS BRUJOS

LOS ÁRBOLES COMO REFUGIOS BRUJOS 

Como dice alguien que sabe “en el fondo lo que todos buscamos es sentirnos a salvo”. Y a lo largo de la vida, junto a los ventarrones que acompañan todo recorrido existencial, también brotarán diversos refugios, espacios tan accesibles como protegidos, dispuestos a alojarnos en momentos decisivos.  

Contrario a lo que podríamos suponer, estas guaridas no requieren de contenernos espacialmente. En muchos casos un recuerdo específico, una textura o un determinado paisaje pueden servir como refugio y transmitirnos esa necesaria dosis de protección. 

En mi experiencia, uno de los lienzos más propensos a cumplir con este papel, el derramar refugios, son los árboles. Las redes de rincones que se forman en sus copas, la elusiva ligereza de su follaje y los insinuantes ritmos que imprimen sus ramas, son configuraciones particularmente fecundas en el arte de abrigarnos. 

Si a lo anterior añadimos que los árboles son seres que probablemente gustan del misterio, y que en su interacción con otros elementos, por ejemplo los rayos solares, el viento o la lluvia, adquieren un inusual bagaje metafísico, entonces basta dedicar unos instantes a observarlos para ubicar incontables refugios en sus troncos y entre sus ramas. 

Sin descartar que la previa hipótesis esté más cerca del delirio que del lúcido descubrimiento, estas imágenes sugieren, creo, la posibilidad de que en verdad los árboles actúan como refugios brujos, espacios discretos pero afables, que no solo pueden proveernos con ese “sentirnos a salvo”, sino que también, simultáneamente nos inducen estados de percepción refinada –algo así como los dralas, esos minúsculos estímulos que, como una especie de glitches epifánicos, “nos recuerdan una cualidad extravagante de la realidad”, o el espíritu de las cosas. 

Twitter del autor: @ParadoxeParadis

Imágenes vía Instagram / ParadoxeParadis

Arboles de San Pedro

En riesgo árboles iconográficos que preservan historia de Caracas 

JULIO MATERANO |  EL UNIVERSAL

jueves 8 de enero de 2015  08:22 AM

En Distrito Capital existen especies centenarias como las ceibas de San Luis, situada al final de la avenida Fuerzas Armadas; otra en la plaza San Lorenzo, en la parroquia San José, y la de San Francisco, en Capitolio, que requieren cuidados fitosanitarios.

 Caracas.- Pocos bienes urbanos cuentan la historia de la ciudad como sus árboles, algunos decretados patrimonio cultural de Caracas y una gran mayoría subestimados dentro de la simbología iconográfica, cuyas raíces están echadas a la suerte en medio de la improvisación de construcciones.

Una inquietud que para Aníbal Isturdes, portavoz del Comité de Defensa de la Parroquia San José, pasa desapercibida ante la alcaldía del municipio Libertador y los entes gubernamentales.

De los árboles más longevos que existen en esa jurisdicción, Isturdes asegura que el Samán de la Trinidad, situado a un costado del bulevar Panteón, y en esa misma zona, un bucare que está detrás del Mausoleo de Bolívar, requieren atención fitosanitaria para mitigar los daños ocasionados por insectos y plantas parásitas.

En torno al Samán de Trinidad, Isturdes destaca que se trata de una especie con más de 250 años bajo la cual se refugió el propio Simón Bolívar para recibir clases del maestro Andrés Bello. Incluso la historia refiere que el propio naturalista Alejandro de Humboldt reseñó la especie que desciende del Samásn de Güere del estado Aragua y fue sembrada en 1753 en Caracas.

En Distrito Capital existen  árboles como las ceibas de San Luis, situada al final de la avenida Fuerzas Armadas; otra en la plaza San Lorenzo, en la parroquia San José, y la de San Francisco, en  Capitolio.

A propósito de ello, el ecologista Aníbal Isturdes señala que  eso árboles tienen un gran valor histórico, patrimonial y cultural que debe ser rescatado. "Proponemos recuperar la fertilidad de los árboles para obtener sus semillas, para que sean sembradas y además sean objeto de amor de parte de los niños", dice.

De igual forma, exige que la ceiba de San Luis, situada en San José, sea decretada patrimonio de la ciudad, pues se trata de una especie que por años fue una parada obligada  para el reposo de quienes bajaban, en burro, del pueblo de Galipán para vender sus flores.

Escombros, basura y en algunas ocasiones restos de animales hacen de la ceiba un bote de basura. Hoy el tronco exhibe una profunda hendidura. El sitio, adyacente al Mercado de Las Flores, se ha convertido en un lugar predilecto para quienes practican rituales asociados a la santería y a otras creencias.

Vecinos denuncian que a lo largo de la avenida Fuerzas Armadas, en el Centro de la ciudad, existen por lo menos 60 jardineras desocupadas, por lo que piden a la alcaldía que se siembren ejemplares como el Araguaney que, a juicio de Isturdes, no ocasionan daños a las estructuras de las aceras.

El ambientalista insta al Gobierno a rescatar especies de catuche y bucare

Fuente:  http://www.eluniversal.com/caracas/150108/en-riesgo-arboles-iconograficos-que-preservan-historia-de-caracas
Arboles de San Pedro

Una ciudad prohíbe la publicidad en sus calles y cambia carteles por árboles

Grenoble prohíbe la publicidad en sus calles y cambia carteles por árboles

 Por primera vez en Europa, una ciudad, Grenoble (sureste de Francia), decidió prohibir los carteles publicitarios en sus calles, para reemplazarlos por árboles.

Esta decisión fue tomada por el alcalde ecologista Eric Piolle, que dirige desde marzo pasado esta ciudad de 160.000 habitantes situada al pie de los Alpes.

Entre enero y abril de 2015, 326 carteles publicitarios serán retirados por su fabricante, la firma francesa JCDecaux. En total unos 2.000 metros cuadrados de publicidad desaparecerán de las calles de la ciudad. En su lugar, la alcaldía prometió plantar "unos 50 árboles". "Los primeros carteles se instalaron en Grenoble en 1976. Se trata de un modelo obsoleto que no corresponde a las expectativas de los habitantes, que desean reapropiarse el espacio público", declaró a AFP Lucille Lheureux, vicealcalde encargada de los espacios públicos.
La decisión, una promesa de campaña del alcalde Eric Piolle, es "una primicia europea para una gran ciudad", según la alcaldía.
El único precedente en el mundo fue la ciudad brasileña de Sao Paulo, que en 2007 decidió prohibir los carteles publicitarios omnipresentes en sus muros.
En 2012, Sao Paulo reintrodujo la publicidad en su espacio público, firmando con JCDecaux un contrato para la instalación de mil relojes que dan a los habitantes la hora, la temperatura, la calidad del aire e informaciones municipales.
Pese a la decisión de las autoridades municipales de Grenoble, la publicidad no desaparecerá totalmente de la ciudad, dado que las paradas de autobuses no están afectados por la medida.
Los carteles publicitarios contenidos en los mismos responden a un contrato firmado por JCDecaux y la sociedad mixta administradora del transporte público de la región grenoblesa (SMTC) que sólo expirará en 2019.

Árboles de San Pedro

Y por qué no seguimos los ...

Arboles de San Pedro