RECORDANDO EL BENEFICIO QUE LOS ÁRBOLES URBANOS TODOS LOS DÍAS APORTAN A LA CALIDAD DE VIDA DE LA PARROQUIA SAN PEDRO DE CARACAS
En anteriores programas hemos conversado de los
problemas que originan los árboles urbanos como son caídas de ramas y
troncos, rotura de aceras, afectación del alumbrado, etc. Hoy queremos
conversar sobre sus beneficios.
Los árboles plantados en una ciudad no solo mejoran
el aspecto del paisaje urbano, sino que proporcionan un sin número de
beneficios a sus habitantes, tales como:
- Amortiguan la intensidad del ruido y sonidos molestos.
- Sirven de barrera evitando la dispersión aérea de partículas como el polvo, humo y hollín.
- Los árboles con follaje ancho son los más eficaces para asimilar los desechos del aire, dado la favorable relación entre superficie y volumen de su follaje, lo que ayuda a la remoción de las partículas suspendidas en la atmósfera
- Absorben el bióxido de carbono y restituyen el oxígeno a la atmósfera.
- Favorecen la regulación de la temperatura en áreas específicas (dan sombra). disminuyen la temperatura hasta 2 grados centígrados
- Ayudan a la eliminación o reducción de olores desagradables.
- Evitan la erosión de laderas y pendientes de lomas y cerros circundantes.
- Favorecen la privacidad de jardines y casas particulares. Sirven de barreras visuales.
- Favorecen el restablecimiento de la fauna urbana benéfica.
- Contribuyen a la infiltración de agua y a la recarga de los mantos acuíferos.
- Incrementan el valor de una propiedad, por sus aportes estéticos
Al hacer un balance entre los problemas que en
algunos casos pueden ocasionar los árboles urbanos y sus beneficios, indudablemente
el resultado es que los beneficios superan ampliamente los aspectos negativos.
En nuestra parroquia San Pedro, donde hay tanto transito de carros, camiones,
autobuses. Que producen contaminación atmosférica y sónica. Donde hay tantos
restaurantes, polleras, areperas; que producen emisiones de vapores con partículas
de grasa. A esto se suma talleres, colegios, bancos. El problema no es más
grave, porque aún tenemos un importante número de árboles en nuestras calles,
avenidas, patios. Que calladamente todos los días y todo el día, purifican el
aire, atrapan la grasa, polvo y hollín en sus hojas, reducen el ruido que entra
a nuestras casas, nos brindan sombra y son la casa y el alimento de nuestras
queridas guacamayas.
Y para ejemplo, un botón. Si caminamos entre la UBV
en Los Chaguaramos y el Servicio Panamericano en Santa Mónica, se siente claramente
lo “liviana” que se hace la caminata al caminar por las aún arboladas aceras de Los Chaguaramos de
la Av. Las Ciencia y lo duro que es
andar por las áridas aceras de la Av Teresa de la Parra de Santa Mónica. Fuente: www.arbolesdesanpedro.blogspot.com
Arboles de San Pedro
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