Ausencia de poda preventiva aumenta desplome de árboles
En Libertador hay 10 mil solicitudes de tala y poda pendientes desde el año pasado
Vecinos
informaron que en diciembre autoridades podaron los árboles de la
avenida Victoria pero no llegaron a las calles transversales GUSTAVO
BANDRES
DELIA MENESES
| EL UNIVERSAL
miércoles 4 de marzo de 2015 12:00 AM
Al lado del tulipán caído (del que solo queda un tocón), la enorme rama de un apamate amenaza con desprenderse. La Corporación de Servicios de Libertador está al tanto de la situación hace varios meses, pero no ha efectuado la poda.
El viernes, antes de Carnaval, se cayó un árbol en la avenida Bolet Peraza con Calcaño, en Santa Mónica. Y la clínica Jiménez Muñoz, en la avenida Gran Colombia, todavía exhibe sus rejas dobladas producto de un árbol caído en enero.
Organizaciones ambientales como Una Montaña de Gente coinciden en que hay zonas bastante arboladas como San Bernardino, Altamira, La Castellana, el Country Club, Caricuao, El Recreo, San Pedro y algunas áreas residenciales de Baruta y El Hatillo que son mucho más riesgosas debido a la cantidad de vegetación y que por lo tanto requieren mayor atención.
Desde junio de 2014, Lérida Navas, vecina de Las Acacias y miembro del Grupo Ecológico San Pedro, tiene el permiso de la dirección de Control Urbano de Libertador para talar una flor de la reina que está seca frente a su edificio en la avenida Valencia. Desde entonces ha llevado la solicitud a las sedes de la Corporación de Servicios de Plaza Venezuela, El Paraíso y Coche, pero no han realizado la tala. "Tengo nueve meses esperando. Me dicen que no tienen personal ni equipos. Y costear la tala con recursos de los vecinos no es factible pues servicios privados cobran entre Bs 30 mil y 50 mil".
Navas está realizando un censo de los árboles que tienen problemas en su sector (Las Acacias) pero apenas lleva cuatro calles y ya contabiliza más de 50 árboles. En San Bernardino también han realizado censos de este tipo, pero la comunidad lamenta que no hay tratamiento y atención fitosanitaria para los árboles. "Solo llegan cuando el árbol se desplomó", dice Álvarez, quien se encarga de regar, abonar y hasta cortar las puntas de las especies que están frente a su casa.
La falta de respuesta oportuna de las autoridades ha llevado a otros a envenenar o realizar agresiones mecánicas a los árboles para evitar que los mismos afecten su vivienda o negocio. Un funcionario de la Corporación de Servicios de Libertador, que pidió no ser identificado, confirmó la información suministrada por los vecinos: El ente solo dispone de una moto sierra para las labores de todo el municipio. Hay 10 mil solicitudes de poda y tala que están pendientes en la jurisdicción, desde el año pasado, por lo que está previsto aunar esfuerzos con el Gobierno de Distrito Capital para poder ejecutarlas.
Árboles de San Pedro
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