La comunidad organizada siembra árboles e invita a donar especies
DELIA MENESES | EL UNIVERSAL
miércoles 25 de marzo de 2009 12:00 AM
El tulipán africano que respira en la avenida Las Ciencias de Los Chaguaramos es un sobreviviente. Continúa desplegando sombra, aunque con unas cuantas ramas menos. La plataforma vecinal que se ha formado para preservar los árboles de la parroquia San Pedro logró detener el último delito ambiental en la zona.
Hace dos semanas, el Grupo Ecológico San Pedro, conformado por unos 30 vecinos, con el apoyo de la junta parroquial, evitaron la tala ilegal de un tulipán. Lograron también que funcionarios de la Policía Metropolitana detuvieran a la banda de cinco hombres que ofrecen sus servicios para talar los árboles que incomodan, por algún motivo, a los comerciantes de Santa Mónica, Los Chaguaramos, Valle Abajo y Los Rosales.
"Cuando llegamos ya le habían quitado buena parte de las ramas y comenzaban a atacar la copa del árbol. La banda había acordado con el comerciante que éste le pagaría Bs F 120, pero después de manera intimidante le reclamaron, no el monto fijado, sino Bs F 2.400", explica Yrama Capote, vecina de Los Chaguaramos.
La comunidad confirma que no se trata de un hecho aislado. "Es un nuevo modus operandi. Después de tumbar el árbol, los taladores, rodeando al comerciante con sus machetes y una moto sierra, lo extorsionan", cuenta Félix Vásquez, presidente de Asovemónica.
Además de la tala ilegal, la permisada también ha mermado el verde de la parroquia.
Marianela Carrillo, del grupo ambiental San Pedro, denuncia que en esta zona "nunca se ha sembrado un árbol en reposición por alguno que se haya talado legalmente". La normativa establece que deben plantarse ocho árboles por cada especie cuya tala se autorice.
Las autoridades de la Alcaldía Libertador confirman lo que los vecinos están cansados de presenciar. "San Pedro ostenta un récord. Es la parroquia donde, en mayor medida, las especies son víctimas de envenenamiento y agresiones mecánicas. Los agreden para sacarlos del frente de su negocio o de su casa", explica Graciela Peña, de la Comisión de Ambiente, quien hace dos años realizó un diagnóstico de la masa arbórea de la urbanización.
La comunidad lamenta que estos estudios no arrojen frutos. "Los árboles de la parroquia no reciben tratamiento fitosanitario desde hace más de diez años", calcula Jaime Mendoza. Y la poda, cuando se realiza, se hace sin conocimiento y muchas veces sin permiso.
La lucha por mantener el verdor de San Pedro no es nueva. Desde hace dos años, los vecinos organizados han financiado la compra de plantas. No todas han sobrevivido. "Hemos sembrado 32 ejemplares y sólo quedan 20. Los otros los han arrancado", denuncia Capote.
Pero todavía quedan muchos espacios en los cuales se puede sembrar. Por eso la comunidad invita a las instituciones y a los particulares a donar especies para oxigenar San Pedro.
Arboles de San Pedro
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribenos y dinos tu opinión